Nunca en la historia se ha perdido un partido al que había sido asignado y nunca vimos un árbitro con esa firmeza en una cancha. Entre sus anécdotas, le hemos visto pitar un partido el solo, fue en los 80 entre Philadelphia 76ers y Boston Celtics, después de que su compañero Jack Madden se rompiera la pierna. Dicen que un día tras un partido se enfrentó en el vestuario con el famoso árbitro Earl “Yogi” Strom. Según cuentan, una falta pitada por Dick no gustó a Yogi y estos tuvieron una acalorada discusión. Más tarde, con él en la cancha, presenció una de las peleas más recordadas en la NBA, fue entre New York Knicks y Denver Nuggets en el Madison Square Garden. Cuando restaba un minuto y 15 segundos para el final, con el marcador a favor de los Nuggets, se produjo una pelea en la que se vieron envueltos los diez jugadores que estaban en la pista. Todos ellos fueron expulsados por Bavetta.
Pero sin duda alguna, la acción más curiosa de este árbitro es la que protagonizó en 2007 con Charles Barkley en el All Star. Ambos se retaron en una carrera en la que los dos terminan por los suelos… http://youtu.be/9twwa9DvE1U
Ahora, con 74 años, este arbitro que posee el récord de partidos pitados en la NBA parece que cuelga las botas, ese árbitro que corría entre 10-13 kilómetros todos los días y que ya no volveremos a verle soplar un silbato en un parqué
(VIA @KIAENZONA)